06 junio 2007

Ya no sé qué hacer conmigo

Ya tuve que ir obligado a misa, ya toqué en el piano “Para Elisa”.
Ya aprendí a falsear mi sonrisa, ya caminé por la cornisa.

Ya cambié de lugar mi cama, ya hice comedia, ya hice drama.
Fui concreto y me fui por las ramas, ya me hice el bueno y tuve mala fama.

Ya fui ético y fui errático, ya fui escéptico y fui fanático.
Ya fui abúlico, fui metódico, ya fui impúdico y fui caótico.

Ya leí Arthur Conan Doyle, ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Breton y a Molière, ya dormí en colchón y en sommier.

Ya me cambié el pelo de color, ya estuve en contra y estuve a favor.
Lo que me daba placer ahora me da dolor, ya estuve al otro lado del mostrador.

Y oigo una voz que dice sin razón:
“Vos siempre cambiando, ya no cambiás más”.
Y yo estoy cada vez más igual.
Ya no sé qué hacer conmigo.

Ya me ahogué en un vaso de agua, ya planté café en Nicaragua.
Ya me fui a probar suerte a USA, ya jugué a la ruleta rusa.

Ya creí en los marcianos, ya fui ovolactovegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano, ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.

Hice el curso de mitología pero de mí los dioses se reían,
orfebrería la salvé raspando y ritmología aquí la estoy aplicando.

Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegué,
ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí, ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí.

Y entre tantas falsedades muchas de mis mentiras ya son verdades.
Hice fácil adversidades y me compliqué en las nimiedades.

Y oigo una voz que dice con razón:
“Vos siempre cambiando, ya no cambiás más”.
Y yo estoy cada vez más igual.
Ya no sé qué hacer conmigo.

Ya me hice un lifting, me puse un piercing, fui a ver al dream team y no hubo feeling,
me tatué al Che en una nalga, arriba de mami para que no se salga.

Ya me reí y me importó un bledo de cosas y gente que ahora me dan miedo.
Ayuné por causas al pedo, ya me empaché con pollo al spiedo.

Ya fui al psicólogo, fui al teólogo, fui al astrólogo, fui al enólogo,
ya fui alcohólico y fui lambeta, ya fui anónimo y ya hice dieta.

Ya lancé piedras y escupitajos al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo, que me porté bien y que armé relajo.

Y oigo una voz que dice sin razón:
“Vos siempre cambiando, ya no cambiás más”
Y yo estoy cada vez más igual.
Ya no sé qué hacer conmigo.

Cuarteto de Nos


03 junio 2007

Une nouvelle secte de philosophes

Aquí yacen los despojos del muy ilustre Miguel Nostradamus, el único, a juicio de muchos mortales, digno de transmitir los acontecimientos futuros del mundo entero, con una pluma casi divina y en plena relación con las influencias de las estrellas.

Ana Ponsart Gemelle, (la mujer de Nostradamus).

Nostradamus Bolaño llegó a México como el Jesucristo de Ensor a Bruselas. La Historia era un afiche de la policía, clavado en la puerta de una ensambladora de autos. Las muchachas pobres buscaban en interruptor en piezas oscuras, e imaginaban manos desesperadas atrapando sus senos.

Y la luz no se prendía. La Historia, un grito ahogado en tantos gritos que desbordaban la noche de una ciudad perdonada. Y la luz no se prendía. O se prendía una hora después del suceso:

Vio la ampolleta inmóvil en el dormitorio lleno de carteles. Vio las modernas cortinas rotas y las persianas que el viento cerraba y abría.

Con brújula, pistola y mapas falsos, como un pirata, todo lo recorrió; haciendo del tierno viaje sentimental una Ilíada escrita por novelistas genocidas, poetas cobardes y delgados, dramaturgos dormidos.

En el bosque mujeres a caballo lo saludaban desde lejos.

La boca roja de la televisión decía: Nostradamus Bolaño, conjunción de astros en tu sandwich y en tu sillón de flores marchitas, y en tu cerveza que la vieja luna entibia. Es decir, querido, no importa cómo llegues a México, o a cualquier país, si los sentidos están intactos, si no eres capaz de sacarte el cinturón y entrar corriendo locamente, molineando la hebilla en el aire, botando puertas con las patas, a matar al loco que tiene una pistola en la mano y una niña despanzurrada en la cama.

Vio la ampolleta inmóvil en el dormitorio lleno de fotografías. Escupió el suelo, se lo tragaron los rincones. Vio las modernas cortinas rajadas, que el viento levantaba y dejaba caer. Bajó las escaleras -principios de siglo- aullando puras porquerías, buscando a gritos un taxi en la noche.

Roberto Bolaño en Correspondencia Infra 1, 1977.

24 mayo 2007

Acceder al cielo

"Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados silencios sin recuerdos hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso doblar en el jardín sus sábanas de bramante y pidió ayuda a las mujeres de la casa. Apenas habían empezado cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa [...] un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerines y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria."

Gabriel García Márquez Cien años de soledad

17 mayo 2007

Día das Letras Galegas

Si algo de ti alenta en forza viva,
si algo de ti méntralo vas menguando,
si eres causa,
encende luz-día na cinsa dos mortos
-escoitos de latís i olladas pechas-
encende luz apagada daquel día que sobra, encende,
ti que eres dono, aqués días de luz-verba, días
atropados no camiño que non se anda, encende
aquel día de calma -onda
de ondas-,
encende a nave das cousas -velada rica-,
encende e chama.
Chama ás cousas que non son delas,
chama hasta que desperten do seu sono xordo
e poidas facer brío na calma hasta enmedar verba espaiada e
segar peito ca forza entre o corazón frío xa.
Encende a cinsa dos ósos en luz que nos diga.
Ósos que lle ofreceches á noite!
Fai mareas en mares de sangre
que deixaches enfriar,
fai mundo certo de verbas que secaches en terras novas.
Fai e conta.
Conta as presadas de barro que axunta o meu currucho de terra.
Si son muitas, delas teño medo.

...

Veinme as cousas hoxe nunha.
Esprito amigo,
encende, chama e di.

María Mariño Verba que comenza



[No es casual que, en este día de números redondos, escriba el post 100]


10 mayo 2007

El desafío Proust

Entre las sorpresas que me regaló la blogosfera a lo largo de estos años, una no menor fue la de toparme con el impecable Cómputo de fantasmas. Desde allí, su capitana y espectro en jefe me lanza una invitación que huele a desafío: responder el cuestionario Proust, tarea que por iniciativa de Larvós anda dando vueltas estos días por el ciberespacio. Querida Ra, espero estar a la altura de las expectativas. Unha aperta.

El principal rasgo de mi carácter: La tenacidad lindante, muchas veces, con una militante terquedad.

La cualidad que prefiero en un hombre: Ante todo -e inegociablemente- el sentido del humor que requiere, sin duda, de una buena dosis de inteligencia.

La cualidad que prefiero en una mujer: Ídem anterior. En esto no valen distinciones de género.

Lo que más aprecio en mis amigos: La lealtad, la coherencia, el compañerismo, la generosidad.

Mi principal defecto: La innata desconfianza.

Mi ocupación preferida: Leer, escuchar música, viajar (cuando el presupuesto lo permite), mirar fotos de antiguos viajes (cuando el bolsillo no habilita embarcarse en nuevas aventuras).

Mi sueño de dicha: “Los sueños, sueños son” dijo el poeta. Mejor dejémoslos allí donde nadie pueda mancharlos.

¿Cuál sería mi mayor desgracia? No sé: siempre que creo que me ocurrió la peor desgracia, viene otra mayor a refutarme.

¿Qué querrías ser? Inmortal. O mejor aún, como diría Girondo: transmigrante.

¿Dónde desearías vivir? Acá. Amo Buenos Aires, esta ciudad inmensa en la que vivo hace treinta años y a la que aún recorro con una guía de calles en la cartera. Una ciudad que esconde moradas, esquinas, bares en los que fui feliz, y al mismo tiempo, es -como alguna vez escribió Borges- “un plano de mis humillaciones y fracasos”. Pero bueno, también podría ser Barcelona o Santiago de Compostela o el barrio de Providencia en el otro Santiago.

El color que prefiero: Bordó, rojo, negro.

La flor que prefiero: Nardo y jazmín por sus perfumes. Rosas rojas por su lujuriosa perfección.

El pájaro que prefiero: A los pingüinos, esos inverosímiles pájaros del mar. A los picaflores por su soberbio entusiasmo. A los horneros y su tesón constructor.

Mis autores preferidos en prosa: Borges, Bolaño, D. F. Sarmiento, Mansilla, Suso de Toro.

Mis poetas preferidos: Girondo, Cernuda, Garcilaso, Rimbaud, Lihn, Pizarnik, Méndez Ferrín.

Mis héroes de ficción: Ni idea. Por decir algo, Horacio Oliveira de Rayuela, el héroe más antiheroico que puedo concebir :-))

Mis heroínas de ficción: Raquel de Cien años de soledad. Dorothy de El mago de Oz, mi gran heroína de la infancia. Coincido: la entrañable Mafalda.

Mis compositores preferidos: Manolo García, Serrat, Sabina, Serrano... Sí, a veces yo también creo que debería vivir en España :-)

Mis pintores predilectos: Dalí. Kahlo. Miró. Xul Solar. Klimt. Portinari. Kandinsky. Diego Rivera.

Mis héroes de la vida real: todos los que logran fundarse desde la nada: los pobres, los inmigrantes, los que están solos y no se tienen lástima.

Mis heroínas históricas: Las Madres de Plaza de Mayo

Mis nombres favoritos: Lucía, Manuel

¿Qué detesto más que nada? Que no me dejen hablar. Que me quieran engañar. Que intenten obligarme (a lo que sea). Que me digan cómo tengo que sentirme y/o pensar.

¿Qué caracteres históricos desprecio más? Los que construyen sobre la base de la mentira, de la manipulación, de la muerte del otro. A estas descripciones responden algunos revolucionarios, algunos papas y todos los dictadores.

¿Qué hecho militar admiro más? El abrazo en Guayaquil entre San Martín y Bolívar. Cómo escribió José Martí: “Cuando los dos héroes chocaron, y el continente iba a temblar, uno, que no fue el menos grande, volvió riendas”. Si me dieran a elegir un momento histórico para presenciar, sería este.

¿Qué reforma admiro más? Las reformas cotidianas, esas variaciones mínimas que sumadas repercuten en las grandes Historias transformándolas.

¿Qué don natural querría tener? Todos. Absolutamente todos los dones son bienvenidos.

¿Cómo me gustaría morir? Me sé de memoria cómo NO me gustaría morir, pero –sin expectativas de ser original- si ha de ser que sea de viejita y en sueños (y, si no es mucho pedir, sin pañales ni ano contra natura).

Estado presente de mi espíritu: consternado, si se me permite la excentricidad en la elección del adjetivo.

Hechos que me inspiran más indulgencia: Paso. La palabra ‘indulgencia’ me suena a bula papal.

Mi lema: “Si puede salir mal, saldrá mal...” (Dicho siempre con una sonrisa en los labios y meneando mi cabeza en todas las direcciones posibles, claro :-))


09 mayo 2007

Vengo de lugares extraños

Vengo de lugares extraños
con dos ojos vencidos de miseria y memoria.

Te encuentro y te acompaño
de negro y oro por caminos ajenos.

Me está dado mirarte con amor
en la ausencia:

déjate amar en tu rincón, en tu quietud
de muérdago silvestre.

En mis tierras germina lo imposible:
tú tienes para mí un país de reposo.

Yo respiro si quieren, si me dejan:
tú tienes para mí una bebida que ignoras.

Te encuentro y te acompaño
de negro y oro por caminos ajenos.

Soy dos ojos brillantes,
de miedo de no verte, ya ciegos.

Susana Thénon La morada imposible I

06 mayo 2007

Génesis de una pasión

Un día de verano de 1999, mienteas paseaba por Santiago de Compostela durante las horas libres que cada mediodía me dejaba un curso en la Universidad, escuché una canción que me conmovió. Tanto me conmovió que sólo pude recordar que habalba sobre unos pájaros.

Una semana después, emprendimos junto a Anna López Ocampo -encantadora catalana compañera en el curso en Santiago- un viaje en auto hasta Barcelona, viaje que para ella era un retorno a casa y para mí, algo así como una aventura. Entre muchas otras cosas, esa travesía cruzando España me dejó al menos dos respuestas. Surcando a medianoche las inverosímiles planicies de Valladolid comprendí –con más nitidez que nunca- el porqué de ‘Galicia meiga’. Atravesando las doradas extensiones zaragozanas pude volver a escuchar la canción sobre los pájaros:

- Annita, el otro día entré en un negocio y estaban pasando en la radio una canción que me encantó. No sé quién la canta ni sé cómo se llama... Habla de unos pájaros...

- ¿De unos pájaros?

- Sí, che, de unos pájaros...

- A ver, niña, coge de allí esa cinta y ponla del lado A.

A partir de aquella noche, me sumergí en la obra de un artista monumental como lo es Manolo García. Tres días después, mientras esperaba abordar el vuelo que me llevaría de regreso a Compostela, compré en el aeropuerto de Barcelona Arena en los bolsillos. Desde esa noche sin mapas, remos ni guitarras, “Pájaros de barro” se transformó en una suerte de talismán: de un modo u otro, cada viaje que emprendo tiene que tener esa música de fondo. Los discos solistas que vendrían y los clásicos de El último de la fila que de a poco descubrí fueron confirmando en mí las sensaciones de aquella tarde en Santiago.

Aunque resulte sorprendente, en Buenos Aires, Manolo García es invisible. En esta ciudad que se rinde a los pies de Serrat, Sabina o Serrano, Manolo García es un desconocido. Entre los difusos proyectos que tengo, uno era –hasta hace tres días- el de planificar mi próximo viaje a España para que coincidiera con alguna gira de García. Y digo ‘era’ porque ocurrió lo inimaginable: Manolo García dio un recital en Buenos Aires. Descontando a los agentes de prensa, productores, empleados de discográficas y amigos, seríamos unas cien personas que pagamos nuestra entrada. Nos reconocíamos por la expresión que tienen aquellos que saben que están recibiendo un regalo inesperado. Dos horas cuarenta de poesía y de música, dos horas cuarenta en un instante de perfecta felicidad, escasa –para mí- en los últimos dos años. La condensación entre ritmo, intensidad y un manejo de la palabra a la altura de los mejores poetas en lengua castellana son las huellas de esa noche que vivimos escuchando a este artista oculto.

ND/Ateneo - 3 de mayo de 2007 - Buenos Aires

Literalmente, "la última de la fila", los brazos que aplauden a la izquierda del muchacho de naranja son los míos.

A mi lado, los de mi amiga Daniela, otra fascinada por García y su música.

Sinécdoque que revela nuestro incontenible entusiasmo.


"Pájaros de barro"

Por si el tiempo me arrastra
a playas desiertas,
hoy cierro yo el libro
de las horas muertas.
Hago pájaros de barro.
Hago pájaros de barro y los echo a volar.

Por si el tiempo me arrastra
a playas desiertas,
hoy rechazo la bajeza
del abandono y la pena.
Ni una página en blanco más.
Siento el asombro de un transeúnte solitario.

En los mapas me pierdo.
Por sus hojas navego.
Ahora sopla el viento,
cuando el mar quedó lejos hace tiempo.

Ya no subo la cuesta
que me lleva a tu casa.
Ya no duerme mi perro junto a tu candela.

En los vértices del tiempo anidan los sentimientos.
Hoy son pájaros de barro que quieren volar.

En los valles me pierdo,
en las carreteras duermo.
Ahora sopla el viento.
Cuando el mar quedó lejos hace tiempo.
Cuando no tengo barca, remos ni guitarra.
Cuando ya no canta el ruiseñor de la mañana.

Ahora sopla el viento.
Cuando el mar quedó lejos hace tiempo.
En los valles me pierdo,
en las carreteras duermo.

Esta es mi torpe manera de decir gracias.


30 abril 2007

1977 - Madres de Plaza de Mayo - 2007


Te busca, Madre, mientras su cuerpo es mecido
por el mar en el que se sumerge dormido.
Sueña tu abrazo, busca recuerdos
a los que aferrarse para no conciliar el sueno.

El mar se inquieta, es tempestad, lamento.
¿Quién pudo lanzar mil ángeles desde el cielo?
Y oye tus gritos, blancos pañuelos,
cubren sus aguas, los trajo el viento.
Manda una ola para que se lleve
a los traidores que sembraron tanta muerte.

Barcos y náufragos oyen sus voces.
Les dicen: "Nunca, nunca olvidéis
nuestros nombres.
Dile a las Madres que en algún lado,
donde hace falta, seguimos luchando".

Madre, tu hijo no ha desaparecido.
Madre, que yo lo encontré andando contigo.
Lo veo en tus ojos, lo oigo en tu boca,
y en cada gesto tuyo me nombra,
lo veo en mis luchas y me acompaña
entre las llamas de cada nueva batalla,
guían mis manos, sus manos fuertes
hacia el futuro,
hasta la victoria siempre.

Ismael Serrano "A las Madres de Mayo"


26 abril 2007

A 70 años de la destrucción de Guernica


Museo. Delante del "Guernica" la leyenda imagina este diálogo:


Turistas alemanes: Disculpe, ¿usted es quien hizo esto, verdad?
Pablo Picasso: No, señora: ustedes lo hicieron.


21 abril 2007

Canción de Alicia en el país

Quién sabe, Alicia, este país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿dónde más vas a ir?
Y es que aquí, sabés,
el trabalenguas trabalenguas,
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
Se acabó ese juego que te hacía feliz.

No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó.
Ya no hay morsas ni tortugas.
Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie
juegan cricket bajo la luna.
Estamos en la tierra de nadie, pero es mía.
Los inocentes son los culpables, dice su señoría,
el rey de espadas.

No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo,
no tendrás poder
ni abogados, ni testigos.
Enciende los candiles que los brujos
piensan en volver
a nublarnos el camino.
Estamos en la tierra de todos, en la mía.
Sobre el pasado y sobre el futuro,
ruinas sobre ruinas,
querida Alicia.

Quién sabe, Alicia, este país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿dónde más vas a ir?
Y es que aquí, sabés,
el trabalenguas trabalenguas,
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
Se acabó.
Se acabó.
Se acabó ese juego que te hacía feliz...

Charly García - 1980

17 abril 2007

Cómo ser 'progre'

"A pesar de toda esta historia que se generó por mi participación en el programa de Dolina -que se emite por Radio 10- mucha gente, de todos modos, me ha llamado por teléfono o enviado emails diciéndome: "Gille: yo quiero ser progresista, pero no sé cómo hacer".

Y es verdad, tener simpatía por la izquierda no es tan fácil como parece, aunque la región en estos momentos se encuentre gobernada por varias de sus figuras representativas... o que aparentan serlo. Por eso, voy a dar algunos consejitos sencillos para que usted pueda ser una persona de los hoy llamados progres.

Elementos de la casa

En el hogar deberán tener algunas cosas obligadas como: mate (un básico), miel, alpargatas (aunque no las use, mínimo tener un par), sahumerios, una imagen de Mafalda, gato o perro de la calle, algo del "Che" (poster, pin, remera, biografía o los diarios de viaje), un disco de Manu Chao, alguno de Silvio Rodríguez, otro de Peter Gabriel, un par de jazz (Coltrane, Parker o Miles) y una guitarra (aunque no sepa tocar).

Lugares habituales

El consultorio del psicoanalista pasará a ser su segundo hogar. Frecuentar librerías por Av. Corrientes. San Telmo es una buena alternativa para pasear y comerse un choripán. En las vacaciones: curtir el Valle de Traslasierra, La Pedrera o El Bolsón (no estará mal visto la posibilidad de quedarse a vivir envasando mermeladas). Viaje a Cuba alguna vez en su vida. Cruce a Montevideo para la "llamada" cuando empieza el carnaval.

Consumo

La persona progre debe fumar (si es pipa o tabaco negro, mejor). Debe tomar vino (si es tinto, mejor). Debe ir al teatro (si es comprometido y under, mejor). Debe ver películas lentas (cuanto más lentas, mejor). Asista al BACIFI, compre bastante artesanía (pullover de lana cruda, poncho, mantas indígenas, ocarina) y jáctese de tener la colección completa de La Maga. Ser vegetariano es una buena elección (el conservador es más carnívoro). Seinfeld sí, Midachi, no.

Estudios

El nivel de instrucción por lo general tendrá que ser bueno. En caso de elegir pasar por la universidad, las carreras a elegir son: psicología, sociología, antropología, letras. El joven que opte por no ingresar a una casa de altos estudios se volcará al teatro, cine o bellas artes. No va de la mano con esta línea de pensamiento -de ninguna manera- querer ser instructor de tae bo.

Casamiento

La gente progre no se casa. Habitualmente trata de vivir en concubinato y los hombres llaman a su esposa "mi compañera". En todo caso, si resuelve contraer matrimonio, nunca lo haga por iglesia, a lo sumo a través de un rito extraño. La fiesta se celebrará en su casa, hay que ofrecer empanadas o asado con vino y listo. No debe haber torta de casamiento, ni cintitas, ni carnaval carioca, menos aún liga. Como pareja emblemática prefiera la de Simone de Beauvoir y Sartre a la de Valeria Mazza y Ale Gravier.

Hijos

Los progres han de enviar a sus hijos a la escuela pública y le prohibirán los mensajitos de texto y la play. Les regalarán muchos libros y habrán de mezquinarles juguetes. Nombres preferidos: Ernesto, Federico, Camilo, Farabundo. No les corten el pelo y -por favor- acepten que no se quieran bañar porque esa decisión es un acto de diferenciación, rebeldía y temple. Toleren que sus hijos los insulten, es el primer paso para que aprendan a enfrentarse al poder.

Arte y literatura

Sus autores de cabecera pasarán a ser Arlt, Cortázar, Marechal, Pizarnik, Galeano. Citar con frecuencia a Habermas, Baudrillard y Sontag. Si es joven lea a Rodrigo Fresán. Sí o sí comprar "el dipló". Frecuentarán exposiciones de Carlos Alonso, Man Ray o Duchamp. Desacreditar a Beto Casella como filósofo popular... no tanto por ideología sino porque estoicamente hay que sostener que no miran televisión.

Deportes

Por lo general no son muy deportistas (progre con tubos y tabla de lavar en lugar de abdominales es más raro que poder ver a Macri en sunga y tatuado). Son atletas sólo del café con debate, de preferencia en algún bar notable de Buenos Aires. Aceptan el fútbol como un fenómeno sociocultural y aquellos que realmente gustan de este juego están más identificados con la idea "menottista" que "bilardista".

Detalles personales

Usar algún tipo de sombrero, gorro o boina. Descarte la ropa entallada, siempre pantalones y camisas sueltas. En la mujer, mucha pollera larga. En el hombre, no a las botas texanas. Hoy en día es infaltable el morral. Usar el pelo largo aunque sea medio pelado o bien raparse totalmente (Telerman look). Puede tener barba (corta o larga) pero nunca bigotes solos."

Guillespi

15 abril 2007

Una carta de amor IV

"Hoy que vine de ti, sostenido a tu sombra, he mirado la noche. He mirado las nubes en la noche como las lágrimas alrededor de la luna clara; los árboles oscuros, las estrellas blancas.

Hoy he visto cómo por todas partes la noche era muy alta.
Y me detuve a mirarla como se detiene el que descansa.

Clara:
Hoy se murió el amor por un instante y creía que yo también agonizaba.
Fue a la hora en que diste con tus manos aquel golpe en la mitad de mi alma.
Y que dijiste: tres años, como si fuera tan larga la esperanza.

Hoy caminé despacio pensando en tus palabras.
Oyendo los ruidos del pájaro que duerme y los ruidos del ansia.
Del ansia que nos mancha la congoja de no poder ser omnipotentes para labrar una piedra dentro de otra alma.

Con todo, tres años no son nada. No son nada para los muertos, ni para los que han asesinado lo que aman.

Tres años son, Clara, como querer cortar con nuestras manos un hilito de agua.

Y en esperar que pasen los tres años, el tiempo nunca pasa.
Clara:
Hoy que vine de ti, sostenido a tu sombra, me puse a mirar mi soledad y la encontré más sola.

Guadalajara. Octubre de 1944
Juan Rulfo"

En Aire de las colinas. Cartas a Clara

09 abril 2007

13 años

Madre: es tu desamparada criatura quien te llama,
quien derriba la noche con un grito y la tira a tus pies como un telón caído
para que no te quedes allí, del otro lado,
donde tan sólo alcanzas con tus manos de ciega a descifrarme en medio
de un muro de fantasmas hechos de arcilla ciega.
Madre: tampoco yo te veo,
porque ahora te cubren las sombras congeladas del menor tiempo y la mayor distancia,
y yo no sé buscarte,
acaso porque no supe aprender a perderte.
Pero aquí estoy, sobre mi pedestal partido por el rayo,
vuelta estatua de arena,
puñado de cenizas para que tú me inscribas la señal,
los signos con que habremos de volver a entendernos.
Aquí estoy, con los pies enredados por las raíces de mi sangre en duelo,
sin poder avanzar.
Búscame entonces tú, en medio de este bosque alucinado
donde cada crujido es tu lamento,
donde cada aleteo es un reclamo de exilio que no entiendo,
donde cada cristal de nieve es un fragmento de tu eternidad,
y cada resplandor, la lámpara que enciendes para que no me pierda entre las galerías de este mundo.
Y todo se confunde.
Y tu vida y tu muerte se mezclan con las mías como las máscaras de las pesadillas.
Y no sé dónde estás.
En vano te invoco en nombre del amor, de la piedad o del perdón,
como quien acaricia un talismán,
una piedra que encierra esa gota de sangre coagulada capaz de revivir en el más imposible de los sueños.
Nada. Solamente una garra de atroces pesadumbres que descorre la tela de otros años
descubriendo una mesa donde partes el pan de cada día,
un cuarto donde alisas con manos de paciencia esos pliegues que graban en mi alma la fiebre y el terror,
un salón que de pronto se embellece para la ceremonia de mirarte pasar
rodeada por un halo de orgullosa ternura,
un lecho donde vuelves de la muerte sólo por no dolernos demasiado.
No. Yo no quiero mirar.
No quiero aprender otra vez el nombre de la dicha en el momento mismo
en el que roen su rostro los enormes agujeros,
ni sentir que tu cuerpo detiene una vez más esa desesperada marea que lo lleva,
una vez más aún,
para envolverme como para siempre en consuelo y adiós.
No quiero oír el ruido del cristal trizándose,
ni los perros que aúllan a las vendas sombrías,
ni ver cómo no estás.
Madre, madre, ¿quién separa tu sangre de la mía?,
¿qué es eso que se rompe como una cuerda tensa golpeando las entrañas?,
¿qué gran planeta aciago deja caer su sombra sobre todos los años de mi vida?
¡Oh, Dios! Tú eras cuanto sabía de ese olvidado país de donde vine,
eras como el amparo de la lejanía,
como un latido en las tinieblas.
¿Dónde buscar ahora la llave sepultada de mis días?
¿A quién interrogar por el indescifrable misterio de mis huesos?
¿Quién me oirá si no me oyes?
Y nadie me responde. Y tengo miedo.
Los mismos miedos a lo largo de treinta años.
Porque día tras día alguien que se enmascara juega en mí a las alucinaciones y a la muerte.
Yo camino a su lado y empujo con su mano esa última puerta
esa que no logró cerrar mi nacimiento
y que guardo yo misma vestida con un traje de centinela funerario.
¿Sabes? He llegado muy lejos esta vez.
Pero en el coro de voces que resuenan como un mar sepultado
no está esa voz de hoja sombría desgarrada siempre por el amor o por la cólera;
en esas procesiones que se encienden de pronto como bujías instantáneas
no veo iluminarse ese color de espuma dorada por el sol;
no hay ninguna ráfaga que haga arder mis ojos con tu olor a resina;
ningún calor me envuelve con esa compasión que infundiste a mis huesos.
Entonces, ¿dónde estás?, ¿quién te impide venir?
Yo sé que si pudieras acariciarías mi cabeza de huérfana.
Y sin embargo sé también que no puedes seguir siendo tú sola,
alguien que persevera en su propia memoria,
la embalsamada a cuyo alrededor giran como los cuervos unos
pobres jirones de luto que alimenta.
Y aunque cumplas la terrible condena de no poder estar cuando te llamo,
sin duda en algún lado organizas de nuevo la familia,
o me ordenas las sombras,
o cortas esos ramos de escarcha que bordan tu regazo para dejarlos a mi lado cualquier día,
o tratas de coser con un hilo infinito la gran lastimadura de mi corazón.

Olga Orozco "Si me puedes mirar" (1962)

06 abril 2007

Las tizas no se manchan con sangre

"Pegarle a un maestro"

Lo sabe un chico de cuatro años, de salita celeste, que ni siquiera sabe hablar correctamente.


Lo sabe un chico de seis años, que ni siquiera sabe escribir.

Lo sabe un chico de doce años, que desconoce todas las materias que le deparará el secundario.

Lo sabe un adolescente de diecisiete años, aunque sea la edad de las confusiones, la edad en la que nada se sabe con certeza.

Lo saben sus padres.

Lo saben sus abuelos.

Lo sabe el tutor o encargado.

Lo saben los que no tienen estudios completos.

Lo sabe el repetidor.

Lo sabe el de mala conducta.

Lo sabe el que falta siempre.

Lo sabe el rateado.

Lo sabe el bochado.

Lo sabe hasta un analfabeto.

No se le pega a un maestro.

No se le puede pegar a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Lo sabe un chico de cuatro años, de seis, de doce, de diecisiete, lo saben los repetidores, los de mala conducta, los analfabetos, los bochados, sus padres, sus abuelos, cualquiera lo sabe, pero no lo saben algunos gobernadores.

Son unos burros.

No saben lo más primario.

Lo que saben es matar a un maestro.

Lo que saben es tirarles granadas de gas lacrimógeno.

Lo que saben es golpearlos con un palo.

Lo que saben es dispararles balas de goma.

A los maestros.

A maestros.

Lo que no saben es que se puede discutir con un maestro.

Lo que no saben es que se puede estar en desacuerdo con lo que el maestro dice o hace.

Lo que no saben es que un maestro puede tener razón o no tenerla.

Pero no se le puede pegar a un maestro.

No se le pega a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Y no lo saben porque son unos burros.

Y si no lo saben que lo aprendan.

Y si les cuesta aprenderlo que lo aprendan igual.

Y si no lo quieren aprender por las buenas, que lo aprendan por las malas.

Que se vuelvan a sus casas y escriban mil veces en sus cuadernos lo que todo el mundo sabe menos ellos, que lo repitan como loros hasta que se les grabe, se les fije en la cabeza, lo reciten de memoria y no se lo olviden por el resto de su vida; ellos y los que los sucedan, ellos y los demás gobernadores, los de ahora, los del año próximo y los sucesores de los sucesores, que aprendan lo que saben los chicos de cuatro años, de seis, de doce, los adolescentes de diecisiete, los rateados, los bochados, los analfabetos, los repetidores, los padres, los abuelos, los tutores o encargados, con o sin estudios completos:

Que no se le pega a un maestro.

No se le puede pegar a un maestro.

No debo pegarle a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Sepan, conozcan, interpreten, subrayen, comprendan, resalten, razonen, interioricen, incorporen, adquieran, retengan este concepto, aunque les cueste porque siempre están distraídos, presten atención y métanselo en la cabeza: los maestros son sagrados.

Mex Urtizberea en La Nación, Buenos Aires, 6 de abril de 2007.



02 abril 2007

25 años después



"Estuvimos dos días dando vueltas en el Camberra alrededor de Malvinas porque Galtieri no se decidía a aceptar que un barco inglés tocara un puerto argentino. Se le escapaba el detalle de que precisamente ese barco llevaba cinco mil argentinos de vuelta a casa. Finalmente accedió y poco tiempo después llegamos a Trelew. De allí viajamos a Palomar en un avión de línea Austral. La compañía todavía era estatal y el personal tenía orden de no servirnos nada durante el vuelo, pero la tripulación, en un gesto que nunca voy a olvidar, hizo una colecta y compraron algo de comida para todos. Llegamos a Campo de Mayo en micro, en medio de la noche. [...] Recorrimos un tramo indefinido en completo silencio, hasta que empezamos a escuchar, a lo lejos, una marcha, una marcha hermosa, La avenida de las camelias. Era una noche oscurísima y no sabíamos de dónde venía esa música, hasta que de pronto, cuando la música ya era estridente, vimos una banda tocando en medio de la nada, abajo de una lámpara de no más de veinticinco vatios, en pleno descampado. Y ahí los dejamos, porque los micros nunca pararon y ahora se me ocurre pensar que todavía siguen ahí, en el mismo lugar, tocando La avenida de las camelias para nadie. Nunca supe muy bien qué fue eso, pero me quedó grabado como una visión. Supongo que fue un gesto de la gente de la banda, que cuando se enteraron de que estaban llegando los soldados de Malvinas decidieron salir por lo menos ellos a recibirnos. Porque de hecho, ése fue todo el recibimiento del Ejército Argentino a los veteranos."

Testimonio de Daniel Terzano en Speranza y Cittadini Partes de Guerra. Malvinas 1982

Imagen perteneciente a www.argentinidad.com



29 marzo 2007

Ερωτικά

"V. El sabor que ella tenía en la boca era el mío. El sabor que yo sentía ella no lo conoce. Tiene algo de su espalda, del dorso de sus piernas, y del sitio donde estas se separan. Su cabeza, su quijada vista por entre los pechos. Sus mejillas y su cuello enrojecido, y sus ojos cuando están cerrados."

Rodrigo Rey Rosa "El camino se dobla" en Cárcel de árboles

21 marzo 2007

21 de marzo: Día internacional de la poesía

"Desnuda"

Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que me nutre,
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.
Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.

Roque Dalton

19 marzo 2007

Vive tu tiempo

pero cuál es tu tiempo el tiempo
de la vida arrinconada por extrañas luces el
tiempo del sueño cargado de adolescentes el tiempo
de la soledad en carnicería el tiempo de los senos ensalivados
el cuello rojo vive tu tiempo querida
pero bajo qué condiciones pero sobre cuántos
cadáveres pero en medio de qué guerra de cuántas sensaciones
en pugna (de dónde llegaste tan bonita no sé no sé
no sé) vive tu tiempo querida
que las luces se enciendan para ti con dulzura
que los sueños inventen héroes de mejillas blancas
de felicidad que la soledad te sea un ejercicio
amoroso que forniques una vez a la semana por lo menos
y que tu tiempo se alargue como una caña de bambú
por la columna vertebral del que ames

1975
Roberto Bolaño en Calandria de tolvaneras 2

16 marzo 2007

Chacarera del olvidau

De tu palo soy, hijo de tu cuero,
soy el olvidau de la alcancía del tiempo,
el que se quedó de pie poniéndote el pecho.
Flor obrera soy silvestre de espuma,
cuando el tren se va miro en las vías la luna
pensando: “ tal vez, mi pueblo encuentre fortuna”.
Mi bofe cinchó cuando repartieron,
de mí no se acuerdan dicen que nunca me vieron,
que no soy de aquí, que ya no tengo remedio.
Soy el olvidau, el mismo que un día
se puso de pie tragando tierra y saliva,
camino hacia el sol para curar las heridas
Una herida soy buscando el salario
maestros de pie cuidando pichones blancos
que madurarán iluminando este pago.
Soy el que quedó en medio e'los ranchos
guacho del fiau a mate y guiso inventado
hambre y rebelión fueron creciendo en mis manos.
No quiero de más, quiero lo que es mío,
al mazo trampeao voy a torcerle un destino,
¡levántate, cagón, que aquí canta un argentino!
Soy el olvidao, el mismo que un día
se puso de pie tragando tierra y saliva,
camino hacia el sol para curar las heridas.

Duende Garnica

13 marzo 2007

Una firma contra el cambio climático

Les acerco esta iniciativa que me parece interesante.

**********

El jueves 15 de marzo de 2007 los Ministros de Medio Ambiente de los países que más contaminan se reunirán en Alemania. El resultado de esta cumbre será decisivo para la respuesta internacional al calentamiento global. Miembros de Avaaz.org han sido invitados para presentar nuestra petición. Un fuerte mensaje de acción nos ayudará a asegurar que el cambio climático encabece la agenda de la cumbre del G-8 en Junio.

http://www.avaaz.org/es/climate_action_germany/tf.php


El G-8 es la cumbre de los dirigentes del “Grupo de 8,” las ocho economías más grandes del mundo. Juntos, esos países son responsables de más de 50% de las emisiones contaminantes que causan el calentamiento global. La cumbre se realizará este Junio, pero los puntos a tratar y los resultados de juntas de este alto nivel normalmente se deciden meses antes, en reuniones preliminares como la de este jueves. Este año, La canciller Alemana Ángela Merkel preside el G-8. Su Ministro del Medio Ambiente, Signar Gabriel, esta a cargo de la reunión de de Ministros del jueves. A las 4PM, el 15 de marzo, representantes de Avaaz.org se reunirán personalmente con el Sr. Gabriel para presentarle nuestra petición exigiendo objetivos vinculantes para la reducción de emisiones contaminantes y así frenar el cambio climático. Merkel ya ha sugerido que el cambio climático será una de sus prioridades.
Con una gran petición global podremos demostrar que el resto del mundo esta listo para medidas drásticas contra el calentamiento global. Tenemos una oportunidad de contribuir a la elaboración de la agenda de la cumbre de junio e influenciar directamente un importante proceso internacional. Añade tu voz a nuestra petición hoy:

http://www.avaaz.org/en/climate_action_germany/tf.php

Más de 80,000 personas de 131 países ya exigieron acción contra el cambio climático. Nuestro objetivo es conseguir 100,000. Por favor, firma la petición, y manda este e-mail a tus amigos y familia, publícala en tu blog o sitio web.
Nos quedan pocos días hasta la reunión. Con tu ayuda, el 2007 será el año en el que dimos el primer paso para salvar a nuestro mundo.

Ricken, David, Iain, Lee-Sean, Galit, Graziela y todo el equipo de Avaaz.org

09 marzo 2007

Unha pomba en Nova York

Unha vez, o chamado papa do superrealismo, o francés André Bretón, foi perseguido por unha bolboreta ó longo da Quinta Avenida, en Nova York. Se mal non recordo, pois falo de memoria, o poeta botouse a correr lanzando golpes ó aire coas dúas mans alborotadas, como se a perseguidora fose unha avéspora. Non é o único caso de comportamento poético dun animal naquela cidade que moitos consideran un monstro sen entrañas, onde ata os paxaros teñen as ás de ferro. Ó novelista Nelson Algren, un tipo duro de Chicago, que se movía nos baixos fondos como un peixe nun estanque, un día, mentres visitaba o Zoo, atopouse coa sorpresa de que un mono con fama de agresivo, illado nunha gaiola de seguridade e separado da xente por barras de ferro, o invitou a cacahuetes.

Agora leo no The New Yorker a historia dunha pomba triste. Foi descuberta ás portas dun restaurante de Manhattan hai algún tempo, paseando primeiro pola beira da rúa, pero pedindo despois, por medio duns peteirazos suaves no cristal dunha ventá, que a deixasen entrar. Os donos, budistas asiáticos e polo tanto amantes dos animais, abríronlle a porta e descubriron que a pomba sabía ben o que quería facer.

Atravesou o local e dirixiuse con seguridade a unhas escaleiras interiores. Unha vez alí, subiu varios banzos e ó chegar ó primeiro descanso, buscou o amparo da parede, arrimouse contra ela e deixouse caer, non para durmir, senón para permanecer naquel sitio, cunha expresión de tristeza infinita. Ó día seguinte pola mañá, saíu de novo á rúa e desapareceu, pero para regresar pola noite, e facer o mesmo que a primeira vez. Así durante meses.

Estrañados por esa conducta, os propietarios do restaurante fixeron averiguacións e chegaron á conclusión de que a pomba é a reencarnación do dono anterior do negocio. Non sei cómo o indagaron, pero pode ser. En todo caso, debían avisar á familia. Non está ben deixar a un parente tirado na rúa.

Carlos Casares La Voz de Galicia - 23 de febreiro de 2001


07 marzo 2007

Copla anarquista

Quemaremos la última ley,
borraremos el último mapa,
con las tripas del último rey,
ahorcaremos al último papa.


05 marzo 2007

4 tres cientos sesenta y cincos y un 366 de onces

[...]
Aunque cabe la posibilidad de que sea mejor
no hacer nada
nada hacia la izquierda
nada
hacia
la
derecha
nada hacia adelante tampoco, más aún,
especialmente, nada hacia adelante -está la inercia
nada hacia atrás, no se puede,
trate usted de nadar hacia atrás, no se puede, la historia
no retrocede
-está la historia
-están las bayonetas de la historia bajo las banderas de la historia
-está la sangre en las bayonetas de la historia bajo las banderas de la historia
coagulada ya, reseca, más bien, como yesca
yesca de sangre sobre las bayonetas de la historia bajo las banderas de la
historia -de lo que está atrás
(no fumar, peligro grave de incendios, demasiada yesca
-sangre seca- atrás)
Nada tampoco ni hacia arriba ni hacia abajo ni hacia adentro ni hacia afuera
nada hacer, no hacer nada
-cruzarse de brazos- sentarse en posición de loto -tirarse boca arriba y
-mirar el cielo
(nada hacia arriba; no pensar en escalar el cielo)
-tirarse boca abajo, la mejilla pegada al suelo
o hundida en el barro
(no pensar en hundirse; no evitar hundirse)
al menos cabe la posibilidad de que eso fuera lo que
parece que como que hubiera que hacer, la cosa aquella
alguna
cabe la posibilidad de que eso fuese: alejarse de la acción
con las manos en los bolsillos
o con las manos tomadas a la espalda
o con las manos enlazadas en la nuca
o levantadas mirando el suelo
a patadas con las piedras
aplastando descuidadamente
eventuales caracoles cuncunas, lombrices o cucarachas distraídos-as?
-jamás tomarán venganza-
alejarse de la acción: irse despacio a ninguna parte
pues no hay donde irse
pero hay que irse
-tal vez, digo yo, como que habría que irse -a ninguna parte
-tal vez haya donde esconderse, no sé
en todo caso sería preciso
no salir a la calle:
los sujetos que en París rayaron las murallas de mayo
graficaron las palabras francesas que traducidas al idioma español dicen:
la/acción/está/en/la/calle
y si hay que alejarse de la acción
sería inconsecuente tomar una micro
tomar el metro, una liebre, un bus urbano o interurbano,
tomar
bebidas alcohólicas o de cola o cafecitos
habría que morirse de hambre, pienso

secarse en una esquina poco frecuentada o en un sótano oscuro, digo yo
porque las torres Santa María podrán ser los edificios más altos de Chile
pero haga usted la prueba de subir
-tendrá que ir bien vestido-
tomar uno de esos ascensores que adivinan el pensamiento o poco menos
y que son tan veloces como altas son esas torres
y llegue lo más arriba que pueda, hasta la terraza, si es posible
actúe hacia arriba para después tirarse y no hacer nada
abastecido de libertad por lo libre de la caída
que te hace abrir los brazos y planear, acercándote a tu reflejo
que se acerca hacia arriba desde los espejos de agua
con tu imagen multiplicada por los vidrios que por fuera son espejos
que reflejan tu imagen cayendo de modo que tú no alcanzas a ver adentro
pero que no les impide verte dentro pasar volando en caída libre
-y creerían que pasó un ángel y habrá un momento de silencio...-
No podrás: alguien sujetará a usted del brazo justo a tiempo
alguien o algo, algún robot por ejemplo
y alguien -o algo- llamará a una ambulancia
a través de un citófono a un teléfono que llamará a una central que pasará
el mensaje a otro teléfono etcétera
todo a velocidad escasamente menor que la de la luz o la de tu cuerpo
en la frustrada caída
probablemente el radio del radiopatrulla no será necesario
habrá una sirena o tal vez no, habrá en todo caso un silencio eléctrico
de terapia de choque tac/
un vacío
y un hueco para ti en una terapia
de grupo
de un grupo cualquiera
y sean cuales fueren los cuentos que te cuenten, desgraciado
la cuenta que te pasen
saldrás del hospital clínica o centro médico
tarareando gracias a la vida
motivado por los avisos y consejos de la publicidad que nos ayuda a vivir mejor
desde la radio o el televisor
que tanto habrán contribuido a tu curación
rumbo al local más cercano
en que se pueda jugarle una cartilla a la
Polla Gol a cambio de un templo donde sacrificar un
gallo a Esculapio que ya no se usan esas cosas, pues hombre
para después entretenerse un rato mascando
chicle de un sabor predilecto

en la máquina de pinbol o pinpong electrónico
            O sea que en resumen habría que morirse sin alharaca
sin pánico cundiendo ni cúnico pandiendo ni púnico candi endo
suave, callado el loro
morirse
o quedarse en la vereda como un pedazo más grande que el promedio
de basura
saboreando algo así como un candi masticable o un goyak
y hasta incluso un caramelo bueno, de Serrano, o fino,
de Ambrosoli,
pero muriéndose,
muriéndose sin alharaca,
muriéndose.
Rodrigo Lira Proyecto de obras completas