Fabián Casas "Asterix, el encargado" en Los Lemmings y otros cuentos
Conjunto de citas que, por alguna razón, me marcaron. Después de todo, otro modo de hablar sobre uno mismo.
09 diciembre 2009
Tremenda enseñanza
Fabián Casas "Asterix, el encargado" en Los Lemmings y otros cuentos
08 noviembre 2009
Te leo las pupilas y no puedo convocar tu nombre
"Pierr Menard, el trasandino"
Qué versión se infiltra en la memoria de los cuerpos
arisca / escrupulosa / constreñida?
¿Qué palabra logra primerear las huellas de la carne
cuando exuda jaurías / cuando cernea tormentas?
¿Quién aviva el fuego de esta confianza boca a boca
en el fugaz aliento que nos ensambla?
Lo raro es que te leo las pupilas y no puedo convocar tu nombre,
detective nocturno, muerto ya para mí
que nunca podré decirte cómo tu voz precipita
el mejor licor para el recuerdo y azuza mis vigilias.
Coreuta de cada nalga, cada falo, cada vagina herida
desfondada por la violencia de una América nazi
que sobrevive persiste permanece
en las escuelas en la televisión en los diarios
en los edificios públicos en los residencias privadas
en la política y en los políticos
en los espejos de allá, detrás de la cordillera
en los espejos de acá, detrás de la cordillera.
¿Cómo puedo yo decir sin ofender a nadie,
que sólo en tu voz que se derrama fuera de las aristas de los libros,
de los ángulos siempre rectos de las hojas / de los libros
pude desbaratar el orden ingrávido de la simultaneidad compendiada
las anacronías de la experiencia del horror empatadas siempre uno a uno
todas en primera o todas en orsay?
Sólo en tu lengua la ceguera dejó de ser metáfora
ensayos de los goznes de una patria buscada contra el vidrio, en el cielo distante.
En tu idioma, que es también el mío, entendí que la historia de los pueblos
no debería escribirse ni de una vez ni de corrido
porque la historia siempre es más larga y enredada que sí misma.
Definitivamente tu estampa es la de Pierr Menard el memorioso,
Pierr con dos erres finales que emigran impares a tu nombre.
04 octubre 2009
Gracias, Mercedes
9 de julio de 1935-4 de octubre de 2009
"Gracias a la vida" de Violeta Parra, cantado desde su exilio
"La canción es urgente" con otras dos grandes, Teresa Parodi y Liliana Herrero
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano;
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Violeta Parra
Es un río creciendo,
Una flecha en el aire,
Es amor combatiendo.
Quiero dártela ahora
Que es la hora del fuego,
Que es la hora del grito
Que es la hora del pueblo.
Que nos una amorosa,
Que nos pegue en el pecho,
Que sigamos cantando
No podrán detenernos.
Que tu voz la levante,
Que la suelte en el viento,
Y que suene a victoria
Cuando rompa el silencio.
La canción es simiente,
Es de barro y de cielo,
Es semilla y espiga,
Es futuro y recuerdo.
La canción es urgente,
Viene y va compartiendo
Con dolor y alegría
El mismísimo sueño.
Quiero dártela ahora
Con las ganas que tengo
En el nombre de todos
Los que no se rindieron.
Que tu voz la levante...
Con Fito y Liliana Herrero en la grabación de "Zamba del cielo", que forma parte del último y extraordinario trabajo de Mercedes, su disco doble de duetos Cantora.
20 septiembre 2009
Versiones de Asterión VI
Minos no sabe aún que la conspiración, para la cual ese laberinto magnífico ha sido creado, es una forma de agradecimiento de los partisanos. Que para hacerlos salir de su escondite, de sus disfraces de comadreja, debe apelar a la crueldad de donde abreva su fuerza. Intuye, gracias a esta secta apócrifa de pensamientos, que el análisis de la ferocidad, el cuerpo moroso de las sospechas, lo ha obligado finalmente a erigirse en una forma pura de dominio y destrucción física. No basta haber dado un hijo bastardo a la causa (Asterión, fruto del deseo de una reina que mezcla la lujuria de animales y hombres, no tiene causas propias): el pensamiento del ejército debe condescender a su forma física. Mientras, en el centro del laberinto y a través del espesor de los días y los túneles, en cada uno de los recovecos, las paredes rezan: Cuando el Estado se vea obligado a erigirse en una forma pura de dominio y destruccion física, entonces las condiciones de la victoria de la revolución estarán dadas. Las paredes, pero nadie más reza, están todos muertos."
24 agosto 2009
A cielo abierto yaceré entre ciénagas
Aquí, recitado en la voz de Borges
El doctor Francisco Laprida, asesinado el día 22
de septiembre de 1829 por los montoneros de Aldao,
piensa antes de morir:
Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo, que estudié las leyes y los cánones,
yo, Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado,
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me asecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes,
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.
Pisan mis pies la sombra de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí ... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.
Jorge Luis Borges "Poema conjetural" en El otro, el mismo
[Hoy cumpliría 110 años el gran Jorge Luis Borges. Les dejo aquí uno de sus más bellos poemas.]
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me asecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
de sentencias, de libros, de dictámenes,
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí ... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.
16 julio 2009
Na flor dos meus anos
A interpretación desta canción na voz da Señora Carmen garda para min unha profunda emoción que non quero deixar de compartir con vós.
Ai alá na flor dos meus anos
ai fun anos sacrificada
Ai sufrín penas, sufrín males
Ai, ai o que eu levo pasado
Ai os meus olliños secaron
Ai de tanto por ti chorare
Agora non teño consolo
Ai aliviai o meu penare.
¡Ai Sara!¡Ai Dora!
¡Ai Sara, túa nai chora!
¡Ai Sara!¡Saronhe!
¡Ai Sara, do corazonhe!
Ai estreliña do mencere
Irmán pequeniña da lúa
Non aumentes as miñas dores
Ai deste mal que non ten cura.
¡Ai Sara, túa nai chora!
¡Ai Sara!¡Saronhe!
¡Ai Sara, do corazonhe!
Ai San Antoño de Lisboa
Ai feito de pau de sanguiño
Ai dame lume, dame forza
para non perde-lo camiño
¡Ai Sara, Sariña!
¡Ai Sara, ti é-la miña!
¡Ai Sara, Saronhe!
¡Ai Sara, do corazonhe!
18 junio 2009
Pasado el carnaval
Los amigos son tan En recuerdo
pero tan espeluznantemente bellos de John Keats
que yo les gritaría Bienvenidos &
Gozoso: lleno de lágrimas Percey B. Shelley
Así vinieran del Infierno
Robert Lowell
Cosquilleaste el número Hora Zero de la muerte
Le dijiste 1 hola muy despacio & muy seguro
Tu barba roja / tu barba-roca / tu barba-rola
destapaba alcoholes / se abonaba a sí misma
Solitita carbonera grutalmente
a sí misma se cremaba
Latido intenso de la estirpe Pajarraco
Bailarín inmóvil en los patios del abismo
Vómito inmóvil en los patios del abismo
Vómito rodante / sin público sin groupies
Ni 1 sola pluma en tu cachucha de polvo enamorado
Abrías la boca & te faltaban dientes
Tus pantalones se licuaban sin su cuello de botella
La embriaguez fue tu debilidad & fue tu fuerza
Tu cangrejo sin patas / tu buen lodo curativo
Soles con pestañas de luna
acompañaban el vals de tus hastíos
Músicas próximas al rayo
Tétano sin aire / que sólo tú veías
Aquí que rompa tu risa la ranura
Que tus albures de humo descalabren la rocola
La Mano & la Tras
/ la mantis religiosa & el trishtrash /
te los has ganado tatuado muy en ti
: con el pellejo pelado a picotazos :
La nalga & el garfio de la vida
ya no pueden expulsarte
o negarte la regia efusividad de 1 sombrerazo
Si la muerte se te mueve
si la muerte se te muere
estámpale 1 coscorrón & 3 besotes
Pasado el carnaval
¿por qué vamos a excluir a la peste de esta fiesta?
Tú que te sabías tan a pulso las manías-agujero
las obsesiones-arena convulsiva de nuestra hermanita
la energía
Apostaste a poblar los hoyos negros
Sabías que hasta las aguantables estrellas maromeras
podían susurrar Ño / ño ño ño
tirar la cobija tlaxcalteca
rayonearse ellas mismas la cornada
& ¡Zas! ¡Pum! ¡Talas!
iluminar tristes trechos
con el solo calambre de las piernas
¿Qué se fizo del humor que salía de tus braseros?
¿Ónde ondean / a estas horas
tus pulposos ligamentos?
Tus amigos de este espacio ((despacioso))
tus cuatreros contlapaches
de este sótano apedreadamente antiescultórico
tus carnales caraefoca
tus camisas ((entreabiertas))
encantados cancioneros-calentura
te abrazamos & enjuagamos
Somos monstruos espumeantes en el logos del rocío
Lophophoras que te silban / vida iliota
El 1 & el 3 jardinean el laberinto
La liebre de marzo restalla sus 6 dientes
Toda mosca besa su cristal / sus pedregales
Difícil es decir ya no nos vicios
Hermoso Jesús Luis
Casi tú mismo.
01 junio 2009
18 mayo 2009
El sur también existe
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohíbe
con su esperanza dura
el sur también existe
con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de Chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe
con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos su misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe
Mario Benedetti "El sur también existe"
01 mayo 2009
Non hei barqueiro nen sei remar
Sedia-me eu na ermida de San Simón
e cercaron-mi as ondas que grandes son.
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.
Estando na ermida, ante o altar
cercaron-mi as ondas grandes do mar.
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.
E cercaron-mi as ondas que grandes son,
non hei barqueiro nen remador.
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.
E cercaron-mi as ondas do alto mar,
non hei barqueiro nen sei remar,
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.
Non hei barqueiro nen remador,
morrerei fremosa no mar maior
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.
e morrerei fremosa no alto mar
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.
29 abril 2009
Un adiós
Cuando una boca suave dormida besa
como muriendo entonces,
a veces, cuando llega más allá de los labios
y los párpados caen colmados de deseo
tan silenciosamente como consiente el aire,
la piel con su sedosa tibieza pide noches
y la boca besada
en su inefable goce pide noches, también.
Ah, noches silenciosas, de oscuras lunas suaves,
noches largas, suntuosas, cruzadas de palomas,
en un aire hecho manos, amor, ternura dada,
noches como navíos...
Es entonces, en la alta pasión, cuando el que besa
sabe ah, demasiado, sin tregua, y ve que ahora
el mundo le deviene un milagro lejano,
que le abren los labios aún hondos estíos,
que su conciencia abdica,
que está por fin él mismo olvidado en el beso
y un viento apasionado le desnuda las sienes,
es entonces, al beso, que descienden los párpados,
y se estremece el aire con un dejo de vida,
y se estremece aún
lo que no es aire, el haz ardiente del cabello,
el terciopelo ahora de la voz, y, a veces,
la ilusión ya poblada de muertes en suspenso.
Idea Vilariño "Cuando una boca suave dormida besa..."
11 abril 2009
Zamba para olvidarte
si ya empezaba a olvidar.
No sé si ya lo sabrás,
lloré cuando vos te fuiste.
No sé para que volviste.
Qué mal me hace recordar.
La tarde se ha puesto triste
y yo prefiero callar
para qué vamos a hablar
de cosas que ya no existen.
No sé para que volviste,
ya ves que es mejor no hablar.
Qué pena me da saber que al final
de este amor ya no queda nada.
Sólo una pobre canción
da vueltas por mi guitarra
y hace rato que te extraña
mi zamba para olvidar.
Mi zamba vivió conmigo
parte de mi soledad.
No sé si ya lo sabrás,
mi vida se fue contigo,
contigo, mi amor, contigo.
Qué mal me hace recordar.
Mis manos ya son de barro.
Tanto apretar al dolor.
Y ahora que me falta el sol
no sé qué venís buscando.
Llorando, mi amor, llorando
también olvídame vos.
Daniel Toro "Zamba para olvidarte"
05 abril 2009
Claves para fundar un reino
Hay una ducha al fondo
de la casa
y cada tardecita
después del calor, el río
los mates, las conversaciones
sudorosas en el porche
es la hora del baño
Atravieso los ligustros
dejo la toalla en una rama
el jabón
sobre un tronquito
hachado al ras; un mínimo
preparativo antes de hacer
correr
el agua
Fría al comienzo
después más tibia
llega la que el sol
abrasó en el tanque
de fibrocemento
el día entero
Al aire libre
la caña de ámbar
vuelve encantamiento,
el rito diario;
me lavo la cabeza
me bajo los breteles,
la malla y vigilo, casi
con inconsciente cuidado
que los sonidos sean
los habituales:
algún zorzal
que levanta vuelo
una gallineta que picotea
las últimas migas
en el pasto, esa quietud
atardeciendo
las casas vecinas
y la variedad inabarcable
de hojas y ramas en el monte
extasiadas rozándose
Me enjabono
la espalda, los hombros
arden y otra vez el agua
reciben plácidos,
más sensible
el borde sin solear
del cuerpo siempre enmallado;
los pelitos de la vulva emblanquecen
con la sedosa jabonada
y los pezones se agrandan
bajo las marcas
geométricas del escote
Abro por completo la ducha
y el caudal
cae a brochazos
casi helada me apura
fuera del letargo
de la respiración;
hasta que cierro y vuelvo
al calor de las telas
al sigilo en la toalla
mientras el agua
por la zanjita
perfumada corre
como un suspiro aliviado
como un instante amoroso
y su exigente vigilia
No sabe nadie
nadie presencia
mi tarde detrás
del arroyo;
piedrita que alguien regala
y al aceptarla toma
la forma de tu mano;
no tiene valor
no se cotiza
ni siquiera se pone
en una vitrina
de objetos exóticos;
se vive con poco
con nada
se hace un reino.
La noche como valva
la noche como valva,
con ijar de lebrel
o vista acornejada,
y temblar y ser fiel,
esperando hasta el alba.