02 diciembre 2008

Perspectivas

"¿Por qué? ¿Por qué lo que fue hermoso, cuando miramos atrás, se nos vuelve quebradizo al saber que ocultaba verdades amargas? [...] A veces un final doloroso hace que el recuerdo traicione la felicidad pasada. A lo mejor es que la única felicidad verdadera es la que dura siempre. Porque sólo puede tener un final doloroso lo que ya era doloroso de por sí, aunque no fuéramos conscientes de ello, aunque lo ignorásemos. Pero un dolor inconsciente e ignorado ¿es dolor?"
Bernhard Schlink El lector

30 septiembre 2008

En otro carnaval

La calle Llupes,
raya al medio,
encuentra Belvedere.
El tren saluda desde abajo
con silbos de tristeza.

Aquellas filas infinitas
saliendo de Central.
El empedrado está tapado,
pero allí está.

La primavera en aquel barrio
se llama soledad.
Se llama gritos de ternura
pidiendo para entrar.

Y en el apuro está lloviendo,
ya no se apretarán mis lagrimas
en tus bolsillos
cambiaste de sacón.

Un día nos encontraremos
en otro carnaval.
Tendremos suerte si aprendemos
que no hay ningún rincón
que no hay ningún atracadero
que pueda disolver
en su escondite lo que fuimos.
El tiempo está después.


Fernando Cabrera "El tiempo está después"


05 febrero 2008

Final de juego

"Me separo del libro, que, una vez de pie, cierro lentamente, los ojos cansados de tanto llorar el llanto que no lloraron, y en un alud de sensaciones, sufro el hecho de que, al cerrarse la oficina, se me cierra el sueño también; el hecho de que el gesto de la mano con que cierro el libro carga como un telón sobre el pasado irreparable; el hecho de que me vaya a la cama de la vida sin sueño, sin compasión ni sosiego, en el flujo y reflujo de mi conciencia mezclada, como dos mareas en la noche negra, allí donde culminan los destinos de la nostalgia y de la desolación."

Fernando Pessoa Libro del desasosiego

18 enero 2008

Reescritura II

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes.
Te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides. Gracias... ah, un encargo:

si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.

"Voy a dormir", poema que Alfonsina Storni dejó como despedida antes de su suicidio.





Hermosa versión en la voz de Mercedes Sosa



Por la blanda arena que lame el mar
Su pequeña huella no vuelve más,
un sendero solo de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda,
un sendero solo de penas mudas llegó
hasta la espuma.

Sabe dios qué angustia te acompañó
qué dolores viejos calló tu voz
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas,
la canción que canta en el fondo oscuro del mar
la caracola.

Te vas Alfonsina con tu soledad,
qué poemas nuevos fuiste a buscar,
una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar...

Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado,
y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.

Bájame la lampara un poco más,
déjame que duerma, nodriza, en paz,
y si llama él no le digas que estoy
dile que Alfonsina no vuelve...
Y si llama él no le digas nunca que estoy,
di que me he ido...

Te vas Alfonsina con tu soledad,
qué poemas nuevos fuiste a buscar,
una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar...

"Alfonsina y el mar" de Ariel Ramírez y Félix Luna