13 febrero 2009

Solipsistas

"Todos tenemos nuestros pequeños engaños solipsistas, nuestras sospechas macabras de ser totalmente singulares: creemos ser los únicos que llenamos la cubetera, que retiramos los platos limpios del lavavajillas, que meamos ocasionalmente en la ducha, los únicos a quienes les tiemblan los párpados en las primeras citas. Que sólo nosotros convertimos la súplica en cortesía. Que sólo nosotros oímos el gemido dramático que se esconde tras el bostezo de un perro, el suspiro arcano que suena al abrir una jarra sellada herméticamente, la risotada estrepitosa al freír un huevo, el lamento en re menor al rugir la aspiradora. Que sólo nosotros sentimos al anochecer ese pánico que siente el niño novato en el jardín de infantes cuando su madre se marcha y lo deja solo. Que sólo nosotros amamos el sólo-nosotros. El solipsismo es lo que nos une [...] Nunca somos otra cosa que caras en la multitud."

David Foster Wallace "Hacia el oeste, el avance del imperio continúa" en La niña del pelo raro.

2 comentarios:

Antón de Muros dijo...

Coincido con que son sólo engaños.

Si bien somos únicos e irrepetibles, compartimos con todos los seres humanos una matriz común.
De allí la permanente vigencia de los clásicos: movilizan los resortes del género humano y nos involucran a todos.

Salu2.

Antón.

Ra dijo...

Cuánta verdad.

Abrazo de una solipsista, Doña Andrea.