24 octubre 2005

Corazón tan blanco

"Escuchar es lo más peligroso, es saber, es estar enterado y estar al tanto, los oídos carecen de párpados que puedan cerrarse instintivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que se presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde. [...]
Nada es bastante cuando se espera, algo debe rasgarse con el filo afilado o algo debe quemarse con la brasa o la llama, nada es bastante tras la desestimación y la abjuración y el desdén, después sólo puede admitirse el siguiente y consecuente paso, la supresión, la cancelación, la muerte de quien fue expulsado del territorio que delimita la almohada."
Javier Marías Corazón tan blanco

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Las palabras, una vez lanzadas, no pueden retirarse". algo así pone Pglia citando a Horacio, creo. Y si encima los oídos carecen de párpados...como diría un amigo coreano, "estamos jodidos".

Cobiñas dijo...

O no