"Me arrastra -otra vez- Eros, que desmaya los miembros,
dulce animal amargo que repta irresistible".
Safo, fragmento 99, traducción de Aurora Luque.
Conjunto de citas que, por alguna razón, me marcaron. Después de todo, otro modo de hablar sobre uno mismo.
"Me arrastra -otra vez- Eros, que desmaya los miembros,
dulce animal amargo que repta irresistible".
Safo, fragmento 99, traducción de Aurora Luque.
"El lenguado"
Soy
José Watanabe en Cosas del cuerpo, 1999.
"Posted in Trieste
21 January, 1926
I am reduced to a thing that wants Virginia. I composed a beautiful letter to you in the sleepless nightmare hours of the night, and it has all gone: I just miss you, in a quite simple desperate human way. You, with all your un-dumb letters, would never write so elementary phrase as that; perhaps you wouldn't even feel it. And yet I believe you'll be sensible of a little gap. But you'd clothe it in so exquisite a phrase that it would lose a little of its reality. Whereas with me it is quite stark: I miss you even more than I could have believed; and I was prepared to miss you a good deal. So this letter is just really a squeal of pain. It is incredible how essential to me you have become. I suppose you are accustomed to people saying these things. Damn you, spoilt creature; I shan't make you love me any the more by giving myself away like this -But oh my dear, I can't be clever and stand-offish with you: I love you too much for that. Too truly. You have no idea how stand-offish I can be with people I don't love. I have brought it to a fine art. But you have broken down my defences. And I don't really resent it.
However I won't bore you with any more. [...]
Please forgive me for writing such a miserable letter.
Carta de Vita Sackville-West a Virginia Woolf (1926).
"Mi tesoro adorado:
Sólo cuando nos alejamos de las personas queridas podemos medir el cariño. Desde el día que te dejé allí con el dolor más grande que puedas imaginar no he podido tranquilizar mi triste corazón. Hoy sé cuánto te quiero y que no puedo vivir sin vos.
Esta inmensa soledad está llena de tu recuerdo. Hoy he escrito a Farrell pidiendo que acelere el retiro. En cuanto salga nos casamos y nos iremos a cualquier parte a vivir tranquilos [...].
Viejita de mi alma, tengo tus retratitos en mi pieza y los miro todo el día con lágrimas en los ojos. Que no te vaya a pasar nada porque entonces habría acabado mi vida. Cuidate mucho y no te preocupes por mí; pero quiéreme mucho que hoy lo necesito más que nunca.
Tesoro mío, tené calma y aprendé a esperar. Esto terminará y la vida será nuestra. Con lo que yo he hecho estoy justificado ante la historia y sé que el tiempo me dará la razón [...].
Mis últimas palabras de esta carta quiero que sean para recomendarte calma y tranquilidad. Muchos, pero muchos besos y recuerdos para mi chinita querida.
Perón"
Carta de Juan Domingo Perón a Eva Duarte, 14 de octubre de 1945, Isla Martín García.
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