18 mayo 2009

El sur también existe

Joaquín Torres García "América invertida"

Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohíbe
con su esperanza dura
el sur también existe

con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de Chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe

con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos su misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe

Mario Benedetti "El sur también existe"



01 mayo 2009

Non hei barqueiro nen sei remar

Sedia-me eu na ermida de San Simón
e cercaron-mi as ondas que grandes son.
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.

Estando na ermida, ante o altar
cercaron-mi as ondas grandes do mar.
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.

E cercaron-mi as ondas que grandes son,
non hei barqueiro nen remador.
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.

E cercaron-mi as ondas do alto mar,
non hei barqueiro nen sei remar,
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.

Non hei barqueiro nen remador,
morrerei fremosa no mar maior
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.

Non hei barqueiro nen sei remar
e morrerei fremosa no alto mar
Eu atendendo o meu amigo,
eu atendendo o meu amigo.

Mendiño "Sedia-me eu na ermida de San Simón", século XIII.